martes, 29 de octubre de 2013

EL NOVIAZGO ES PARA DISFRUTARLO

La etapa del noviazgo es una de las más hermosas que el ser humano puede experimentar en cuanto al amor. Es allí en donde el amor nace y crece y junto con ese sentimiento se da a luz a muchos detalles que hacen que los dos se enamoren más cada día.
El conocerse y aprender uno del otro con el tiempo lleva a enamorarnos de esa persona, a sentir cosas que no habíamos sentido antes, como las famosas maripositas en el estomago cuando algo lindo ocurre en la relación o como detalles pequeños pero de gran importancia que nos hacen suspirar. Personalmente me gusta estar enamorado, porque es un sentimiento hermoso que Dios nos ha permitido experimentar.
Las relaciones de noviazgo son ideales para demostrar a través de detalles pequeños lo mucho que amamos aquella persona la cual Dios quiso que conociéramos y con la que en algún momento compartiremos la vida juntos como matrimonio.
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos noviazgos unidos por Dios, con el objetivo de que valoren a través de detalles la bendición de tener a tu lado al amor de tu vida.

Cuando Dios nos une

Hay una gran diferencia entre hacer lo que nosotros creemos que es lo correcto y hacer lo que Dios quiere que hagamos. Cuando nosotros nos guiamos no por emociones, sino por lo que Dios quiere para nuestras vidas, entonces nuestras decisiones irán respaldadas por El, lo que hagamos será bendecido por el Señor, porque seguramente estaremos haciendo su voluntad.
Es lindo cuando el Señor une a una pareja, cuando no hay necesidad de forzar nada y que todo se da poco a poco y ese amor crece cada día porque se riega como una planta.
Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido, en donde todo su entorno está a favor o por lo menos casi todo su entorno, y es que cuando las relaciones son de Dios llevan todas las de ganar, llevan todas las de ser bendecidos y disfrutar de esa etapa a la que considero una antesala al matrimonio.
Y es que no puedo dejar de pensar que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que también tiene como objetivo llegar al matrimonio. No me imagino a un Dios aprobando un noviazgo de “prueba”, para haber si da o no da. Personalmente pienso que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que lleva como objetivo casarse y formar una familia. Obviamente para eso tiene que pasar un par de años de noviazgo para conocerse muy bien antes de dar el paso final. Pero el objetivo número uno de esos noviazgos tendrían que ser llegar al matrimonio, porque se supone que supieron esperar el tiempo de Dios y porque Dios permitió que todo se diera, por ende se supone que en un futuro sería un buen matrimonio constituido por Dios.
Cosa contraria es cuando entablamos una relación sin pensar en un futuro, en donde lo único que se quiere es dejar de sentirse solo, teniendo a alguien para “compartir” momentos especiales, pero que realmente siempre terminan peor de cómo comenzaron.
Cuando Dios une una pareja es algo hermoso, aun recuerdo la primera vez que vi a mi amada Yamita, la vi tan hermosa, cautivo mi vista desde el primer momento, su sonrisa, su carita de ángel, me hacía que me pusiera hasta nervioso, para mí era y es la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra.
Después de un tiempo de una hermosa amistad con ella, Dios puso en mi corazón la seguridad de que ella era la tan esperada ayuda idónea, esa mujer que me amaría más de lo que me imaginaba, esa mujer que estaría dispuesta a morir a mi lado por tratar de alcanzar nuestros sueños. Aun recuerdo un día que al verla sentí como un clic dentro de mí que me hizo sentir que ELLA ERA. Desde ese mismo momento jamás hubo duda en mi que ella era para mí y es que cuando Dios da un sentir lo da mutuo, ella también sintió lo mismo, era algo que estaba estipulado en la historia de Dios para mi vida. El tiempo exacto, el momento adecuado, todo en mi vida listo para que se diera el momento que tanto había esperado.
Cuando comenzamos nuestro noviazgo era algo más especial de lo que jamás había experimentado. Era un amor tan enorme, tan grande al cual no estaba acostumbrado. Me sorprendía la forma de cómo me amaba, me sentía querido, me sentía importante para ella y yo también trataba de corresponder al máximo, por fin había encontrado a la mujer que llenara mis expectativas y me hiciera sentir feliz, ahora estaba completo y listo para seguir el proceso de Dios en mi vida junto a mi amada.
Cuando Dios decide unirte a una persona, hará que todo se dé para ello. No tendrás que forzar nada, no habrá tiempo que haga cambiar ese amor, sino que los dos son el uno para el otro en todo sentido, es decir:UN COMPLEMENTO.

Disfruta tu Noviazgo.

Yo puedo dar testimonio que disfrute mi noviazgo, gracias a Dios nuestro noviazgo solo estuvo marcado de recuerdos hermosos, no peleábamos, no discutíamos y si lo hicimos fue una tan sola vez en nuestro noviazgo, ¡Claro sino, esto no era noviazgo! (hehehe) pero algo que aprendimos era a disfrutarlo al máximo, ¿Para qué pelear?, ¿Para qué discutir?, no traía nada provecho sino que lejos de ser provechoso desgastaba la relación.
Aprendimos a tenernos confianza el uno al otro, vivíamos a una distancia muy considerable, eran cinco horas de viaje, por lo que decidimos que el tiempo que nos veíamos teníamos que aprovecharlo para disfrutar de esa hermosa etapa.
Hablábamos a diario por teléfono, mi celular sufría porque eran horas y horas las que pasábamos hablando mientras mi oído sentía como que un ángel le susurraba, era hermoso, una etapa única que no iba a repetirse, pero que en el matrimonio iba a ser aun mejor.

¿Estás disfrutando tu noviazgo?

Muchos de los que en esta hora me leen saben que es no disfrutar de un noviazgo, saben que es no valorar a una persona y valorarla hasta que ya no está a nuestro lado.
A veces nos pasamos la vida peleando o discutiendo por cosas sin importancia, destruyendo poco a poco esa bonita relación que inicio como una historia de amor, pero que poco a poco se va transformando en una historia de terror en donde los corazones dañados abundan.
El noviazgo es para disfrutarlo, es para compartir momentos únicos en la vida con aquella persona que movió tu alfombra, es para hablar con esa persona por horas y conocerla aun más. Es para saber cuáles son sus gustos e intereses y para apoyarse mutuamente.
Es una etapa para escuchar y ser escuchado, una etapa en donde juntos pueden hacer tantas cosas que se propongan.
Una etapa en donde pueden demostrar que aman a Dios guardándose, respetándose mutuamente y en donde su único objetivo tendría que ser agradar a Dios.
No pelees más, aprende a aceptar a esa personita que tienes a tu lado, aun con sus defectos y errores, recuerda que tú tampoco eres tan perfecto, el amor consiste en eso, en aprender a aceptarse uno a otro con amor y a apoyarse no solo en los momentos de victorias, sino en los momentos malos también.
Ama a esa persona como te gustaría que te amen, no esperes solo recibir, da también, porque es mejor dar que recibir, y de lo que siembres, así también cosecharas. Si quieres que te traten bien, entonces trata bien, si quieres que confíen en ti, entonces confía también en esa persona. Aprende a que tu relación este cimentada en Dios, porque si es así todo te saldrá bien.
No eches tu relación a la basura por momentos de locura, no hagas que tu historia de amor se termine por momentos de “placer”, respeta a tu novia y chicas respeten a sus novios. El amor va mas allá del sexo o cosa semejante, el amor es comprensión, el amor es atención, el amor es respeto, el amor es paciencia, el amor es sinceridad y sobre todo el amor proviene de alguien que está al tanto de tu relación, el es Dios.

El maltrato no es amor.

Lastimosamente también existe en el noviazgo el maltrato verbal y físico, aquellas personas que se creen dueños de otra, que creen que siempre tienen la razón en todo aunque no la tengan y de lo que dicen tener no sea lógico. Pero que a través de amenazas y palabras que dañan la integridad o moral de la otra persona tratan de que la otra persona los ame.
Señoritas, si tu eres una víctima del maltrato verbal o físico de parte de tu novio: ¿Qué estás haciendo aun con esa persona?, ¡Eso no es amor!, una persona que en el noviazgo te maltrata, ¿Qué no hará en el matrimonio?, si en el noviazgo que es una etapa de amor, de maripositas en el estomago y de sensaciones únicas hace esto, entonces ¿Qué mas hará más adelante?
Con toda seguridad te digo que debes correr por tu vida, no sigas en una relación de noviazgo en donde te estén maltratando, la voluntad de Dios para tu noviazgo no es esa. El noviazgo es una etapa hermosa en donde el amor tiene que ser quien la comande y si aun no lo has entendido, eso no es amor. Valórate, respétate a ti misma y a la imagen de Dios en tu vida, Dios no quiere eso para ti.

Respeto siempre será sinónimo de amor.

En el noviazgo el respeto siempre será sinónimo de amor. Si tú novio o novia no te respeta, entonces difícilmente te amara. El amor es respeto, aceptación, compresión, respaldo y todo lo contrario a eso no es amor. Aprendamos a amar a nuestra pareja.
Hay muchas personas que no valoran a la persona que tienen a su lado, personas que creen que pueden encontrar “algo mejor” y van por la vida probando docenas de relaciones porque jamás están conformes con lo que tienen. No caigas en ese error, no eches a la basura una bonita relación por locuras tuyas, por pensamientos que no tienen nada de correctos.

Esta etapa será única

¿Quieres tener buenos recuerdos de tu noviazgo?, entonces trata de disfrutarlo, deja a un lado todo aquello que te está impidiendo hacerlo. Permite que esta etapa sea positiva en tu vida y que te marque positivamente para que en un futuro muy cercano puedas estar gozando de un matrimonio feliz.
Sorprende a tu novio o a tu novia con detalles hermosos, con esos detalles que quedaran en la memoria, cosas pequeñas de gran valor, escríbele lo que sientes lo que esperas de un futuro cercano. Enamórala cada día, se romántico, aunque no sea tu personalidad. Muchos de nosotros tuvimos que hacer cosas que jamás pensamos hacer por tal de enamorar aun más a nuestra amada. ¡Hazlo!, sal de la rutina, demuestra a través de tus acciones que realmente amas a esa persona y que juntos nadie los puede detener.
Sírvanle al Señor, desgasten su soltería en el Señor, hagan cosas juntos, sirvan juntos, asistan a todas las actividades de sus Iglesias, no se olviden nunca de Dios y de su relación personal con El. Jamás sustituyan a Dios por ustedes, al contrario, siempre tomen un tiempo para hablar con Él, si fuera posible oren juntos, pídanle a Dios que siempre mantenga en sus corazones ese amor del uno hacia el otro, estoy seguro que si esa relación es de Dios, TODO SALDRA PERFECTO.
Si hasta el momento habían hecho mal las cosas, aun es tiempo de enderezar lo pasos, si han fallado a Dios, si se trataron de formas equivocadas, si en algún momento se dañaron, todavía es oportunidad de restaurar esa relación, pero la única forma es entregarle sus vidas por completo al Señor y entregar esa relación en sus manos, para que Dios sea quien pueda gobernar sobre ustedes.
Examinen y reflexionen sobre donde estuvieron sus errores y comprométanse con Dios a poner de su parte para cambiar su historia que se estaba convirtiendo en negativa.
Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para pedirle perdón a Dios, para prometerle una vez más que ahora si lo intentaras.
Hoy es un buen día para comenzar a amar con más fuerza, para ir delante de tu amada o amado y decirle lo mucho que quieres que salgan bien las cosas y si realmente Dios los ha unido, entonces todo el camino se enderezara, porque lo que Dios une nada lo desune.

“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.
No es orgulloso.
No es grosero ni egoísta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo”.

1 Corintios 13:4-7 (Traducción en lenguaje actual)

Disfruta del amor en tu noviazgo y no te olvides jamás de agradar a Dios

domingo, 27 de octubre de 2013

LEYES PARA LOS NOVIOS


1 Abrir bien los ojos antes de casarse.
Después de casados deberán cerrarlos y darle para delante

2 La novia debe saber perfectamente que clase de esposa quiere el novio...
El novio……. debe saber que clase de esposo espera la novia. Deben ponerse de acuerdo y si ven que no van a cumplir es mejor seguir siendo amigos que divorciados.

El tiempo del noviazgo debe ser una maravillosa experiencia social.
No es solo el tiempo para los besitos y abrazos, sino para hacer juntos cosas para el Señor.

4 Lo que no hagan para el Señor durante el noviazgo no lo harán nunca de casados.
Ya que el diablo les hará creer cuando quieran servir al Señor que se quieren hacer los espirituales porque están casados.

5 Nunca deberán casarse porque, están cansados de los padres, ni porque se sienten solos, ni porque necesitan quien les cocine, lave, planche, etc.
Ni siquiera deben casarse para SER felices, ya que quien se casa para SER feliz quiere que la otra persona este siempre pendiente de el, y trata de ser feliz a costa de la infelicidad de la otra persona. La razón para casarse debe ser para HACER feliz, ya que hacer feliz a la persona que se ama es una meta alcanzable y cuando se alcanza una meta entonces uno es feliz.

No dejar jamás que cualquiera de los dos le levante la mano.
 Si la persona amada es golpeada durante el noviazgo lo seguirá siendo durante el matrimonio. Los golpeadores nunca pierden su costumbre es una enfermedad de la cual no se dejan sanar ni aun dentro de la iglesia.

El novio como la novia deben saber esperar.

Es fundamental para un buen matrimonio que el novio sepa esperar a la novia el tiempo que sea necesario , Dios dice en su palabra que el amor todo lo espera. Así que si es un amor verdadero va a saber esperar lo suficiente.

8 El novio debe ser especial con la novia.
Tratarla con amor y cariño como se lo merece, el debe mostrarle cuanto la ama si es que en verdad la ama, debe hacerles regalos, las chicas se sienten muy feliz cuando reciben aunque sea un pequeño regalo, La novia igualmente con el novio, porque el también es muy feliz cuando ella lo hace. Es una muy bonita muestra de Amor.

Deben tener muchísimo cuidado con las salidas que hacen.
 Es mejor que no salgan nunca solos, que siempre haya un tercero en medio, esto los va a ayudar muchísimo.

10 Pidan consejo primeramente al pastor.
Oren un tiempo, el tiempo es el que también ayuda a definir lo que Dios quiere, pero por sobre todo la oración es lo que los va a llevar a saber que es lo que Dios realmente quiere.

domingo, 20 de octubre de 2013

APRENDER A ESPERAR CON CONFIANZA EN EL SEÑOR

Las lecciones son parte de la vida que nunca acaban. Aunque la educación formal llegue a su fin, nunca dejamos de aprender lecciones vitales. Las verdades que DIOS nos enseña afectan el desarrollo de nuestro carácter, las decisiones que tomamos, y nuestro estilo de vida. Su influencia trasciende nuestra vida terrenal, hasta la eternidad.
Una de las lecciones más difíciles en cuanto a la fe que aprenderemos en esta vida, es esperar en el SEÑOR Quizás usted está enfrentando ahora una decisión crítica y no sabe qué camino tomar. O tal vez ha estado orando por un asunto, pero DIOS no le ha respondido. ¿Se trata de una situación difícil o dolorosa que le está consumiendo?
En esos momentos, lo único que queremos es tener dirección o alivio inmediatos, pero Salmo 27.14 dice:“Aguarda a JEHOVÁ; esfuérzate, y alientese tu corazón; sí, espera a JEHOVÁ”. Esperar en el SEÑOR significa mantenernos en nuestras circunstancias o condiciones presentes hasta que Él nos dé más instrucciones. Lejos de estimular la pasividad, este versículo llama a la decisión activa de descansar confiados en el SEÑOR y en su tiempo perfecto. No es el cese de las actividades, sino la paz de espíritu que nos acompaña durante todo el día.

Por qué hacernos esperar
La espera es particularmente difícil cuando una situación es estresante, o demanda una decisión. Pero comprender el porqué DIOS no ha respondido nuestras oraciones, dado alivio o dirección, puede ayudarnos a confiar en su sabiduría y tiempo perfecto.
A veces, no estamos preparados para dar el siguiente paso. DIOS tiene planes para nosotros, pero a veces nos hace detenernos para cambiar nuestros corazones. Quizás hemos estado tolerando un pecado en nuestra vida, o necesitamos ocuparnos de una mala actitud, o de una manera de pensar pecaminosa. El SEÑOR tiene lugares adonde llevarnos, y conoce aquello que debemos dejar atrás.
La demora puede tener el propósito de prepararnos para su llamado. David fue ungido rey siendo joven, pero pasó muchos años en el desierto, huyendo de Saúl. Por medio de todas las dificultades, el SEÑOR depuró su carácter y agudizó sus habilidades para el liderazgo. Cuando llegó el momento apropiado, DIOS lo puso en el trono.
Asimismo, DIOS puede mantenerle a usted en una situación incómoda, una labor aburrida, o una situación difícil. Pero recuerde esto: Él le está preparando para algo mucho mejor. Coopere con DIOS mientras espera, sabiendo que sus planes son buenos.
Es posible que los detalles de la voluntad de DIOS no estén todavía donde deberían estar. El SEÑOR es el dueño del tiempo, y Él lleva a cabo su plan con soberanía. No hay oración o ayuno que haga mover su mano antes de que esté dispuesto a actuar. Cuando Moisés vio la opresión de los israelitas, trató de corregir la situación matando a un egipcio abusivo (Éx 2.11-12). Pero el SEÑOR usó esta situación para enviarlo al desierto por cuarenta años hasta que murió el rey de Egipto (vv. 23-25). Después puso en acción su plan de liberación, utilizando a un Moisés de 80 años mucho más humilde.
Tal vez, las demoras del SEÑOR tienen el propósito de aumentar nuestra fe. Si Él nos diera de inmediato todo lo que quisiéramos, nunca aprenderíamos a caminar por fe. Pero cuando lo único que tenemos es una promesa de la Biblia sin una evidencia visible en la cual confiar, entonces nuestra fe es puesta a prueba. ¿Confiaremos en Él o en nuestras circunstancias? Al aferrarnos confiadamente a la Palabra de DIOS  sabiendo que Él nunca ha dejado de cumplir sus promesas, veremos la evidencia de su fidelidad todo el tiempo.
DIOS quiere enseñarnos perseverancia. Nos guste o no, la capacidad de perseverar en circunstancias difíciles, es un ingrediente esencial de la vida cristiana. Romanos 5.3, 4 (NVI) nos dice que “el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza”.Nuestras tribulaciones tienen el propósito, no de aplastarnos, sino de moldearnos a imagen de Cristo. Cuando soportamos la presión con absoluta confianza en el SEÑOR  con su fortaleza y perspectiva, emergemos pareciéndonos más a nuestro Salvador.
Posiblemente nuestra atención necesita reenfocarse en Cristo. Es fácil llegar a estar tan absorbidos por nuestros asuntos, que nos olvidamos del SEÑOR  pero nada capta tanto nuestra atención como una situación difícil o inquietante. Si DIOS no se apresura a darnos una respuesta o a solucionar el problema, entonces, en nuestra desesperación, comenzamos a hacer de Él nuestro enfoque principal.
Sin embargo, hay una diferencia entre buscar al SEÑOR  y buscar su intervención. Si nuestra única intención es que Él haga a nuestro favor lo que queremos, habremos errado el blanco. Esperar en el SEÑOR significa estar enfocados en Él, no simplemente en el resultado que deseamos.
Cómo debemos esperar
El provecho de nuestro tiempo de espera dependerá mucho de nuestra actitud y disposición mental. Ponerse nervioso y caminar de un lado a otro no solo es inútil, sino que perturba emocionalmente. El SEÑOR sabe qué es lo que hay que hacer.
Esperar con paciencia, tranquilidad y confianza. Esta clase de actitud es posible solo para quienes se han sometido a la autoridad de DIOS  Si creemos y aceptamos que Él quiere lo mejor para nosotros, y que todo lo hace para nuestro bien, entonces podremos descansar en su derecho de elegir el método y el momento adecuados. Si verdaderamente confiamos en Él, no maniobraremos, no manipularemos, y no nos apresuraremos.
Descanse en la Palabra de DIOS. La Biblia es nuestra ancla en los tiempos de espera. Una de las cosas más sabias que usted puede hacer es leer las Sagradas Escrituras todos los días, y pedirle al SEÑOR que le dé pasajes que traigan tranquilidad a su vida. Cuando hojeo mis Biblias viejas, encuentro versículos marcados que me ayudaron en los momentos difíciles. No confíe simplemente en la oración cuando tenga dificultades o necesite dirección. Aférrese a una palabra específica de DIOS  lo que le dará la perspectiva y la promesa de Él para usted. Entonces podrá decir con confianza: “SEÑOR, esto es lo que me has prometido en tu Palabra. Tú nunca vas en contra de tus promesas, y por eso me aferro a esta verdad mientras espero en ti”.
Esperar confiadamente, creyéndole a DIOS  Después de habernos sometido al SEÑOR y anclado en su Palabra, podemos esperar confiadamente en que su voluntad se hará presente. Él sabe exactamente qué hacer y cuándo lograrlo. El SEÑOR tiene el poder de reacomodar cualquier detalle para llevar a cabo su plan. Lo único que tenemos que hacer es creerle, y esperar su intervención.
Impedimentos de la espera
Sabiendo que la voluntad del SEÑOR se hace presente en quienes esperan pacientemente en Él, ¿por qué preferimos arreglar las cosas por nosotros mismos?
Porque tenemos un estilo de vida apresurado. Estar quietos y esperar la dirección de DIOS parece contraproducente, y por eso nos apresuramos a actuar. Además, sentarse en silencio con el SEÑOR toma demasiado tiempo. Preferimos pedirle orientación en el automóvil de camino al trabajo. Nuestras agendas están llenas, y la perspectiva de pasar un tiempo sin prisas y sin interrupciones para saber qué piensa Cristo, nos parece imposible. Pero es la única manera de escuchar su voz y de saber qué quiere.
Porque tenemos una perspectiva de corto plazo. Los restaurantes de comida rápida y los cajeros automáticos, son prueba de la mentalidad de nuestra sociedad de “tener las cosas ya”. Si duda de esto, observe la impaciencia de las personas cuando están en la fila del supermercado o esperando el cambio de luz en un semáforo. Queremos todo rápido, pero no hay una vía rápida hacia la madurez espiritual, y aprender a esperar en el SEÑOR es un elemento crucial para lograrlo. Nuestra exigencia de una gratificación inmediata nos ha cegado a los beneficios de la espera, que nos da una recompensa mayor. Al aprender a confiar en el SEÑOR y descansar en su tiempo perfecto, nos beneficia a lo largo de nuestra existencia, y también en el cielo.
Porque buscamos la orientación de otros. ¿A quién acude usted cuando no sabe qué hacer? Si toma el teléfono y describe su situación a tres o cuatro amigos, es muy probable que reciba consejos diferentes de cada uno de ellos. Aunque el consejo de otras personas puede ser útil, siempre debe pasar por el filtro de la verdad de la Palabra de DIOS  Convierta en un hábito buscar primero la dirección del SEÑOR antes de cualquier otra. Al fin y al cabo, solamente DIOS conoce los planes específicos que Él tiene para usted.
Porque dudamos de la ayuda de DIOS  Cuando se acerca amenazadoramente la fecha tope para tomar una decisión, o cuando situaciones indeseables siguen sin cambiar, podemos comenzar a preguntarnos si el SEÑOR intervendrá realmente. Nuestras circunstancias gritan: “¡DIOS se olvidó de mí!” Pero, el hecho de no poder ver lo que está sucediendo, no significa que el SEÑOR no está involucrado. “El SEÑOR recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles”
(2 Cr 16.9 NVI). Cuando sus ojos no puedan ver la evidencia, confíe en lo que usted sabe que es verdad.
Los resultados de la espera
¿Qué recibirán los que deciden esperar en el SEÑOR  Ante todo, Él promete escuchar y responder a quienes esperan pacientemente en Él (Sal 40.1) para darles instrucciones claras a fin de que puedan seguir el camino de JEHOVÁ (Sal 25.4, 5). También experimentarán todo lo bueno que Él tiene reservado para ellos, porque han permanecido en su voluntad (Lm 3.25).
Uno de los resultados más sorprendentes será la renovación de las fuerzas (Is 40.31). Normalmente, nos sentimos fuertes cuando estamos al frente de una responsabilidad, haciendo planes y ejecutándolos. Pero los caminos de DIOS son muy diferentes a los nuestros. Él promete fortalecer a quien se mantenga quieto y en silencio delante de Él, escuchando activamente su voz. El SEÑOR nos da poder para soportar la espera, y cuando finalmente habla, nos da las fuerzas para hacer lo que nos pide.


No sé lo que usted está esperando, pero sí sé que si cree en lo que DIOS le dice en su Palabra, y descansa con paciencia en la decisión y en el tiempo perfecto de Él, experimentará un nuevo espíritu de gozo y confianza. Crea en sus promesas y descanse confiadamente en la seguridad de Isaías 49.23: “No se avergonzarán los que esperan en mí”.